20 Día Mundial de Prevención contra la Osteoporosis
La Fundación Internacional de Osteoporosis, IOF, instituyó este día con el fin de alertar acerca de esta enfermedad y dar la mayor difusión a las medidas para evitarla. La osteoporosis es una enfermedad que se caracteriza por la disminución de la densidad ósea y se presenta con mayor frecuencia en las mujeres, especialmente después de los 50 años.
Qué es la osteoporosis?
La osteoporosis es una enfermedad que afecta a los huesos, por lo tanto, pertenece al grupo de enfermedades reumáticas y produce una disminución en la masa ósea, que se vuelve más porosa y, por lo tanto, debilita a los huesos volviéndolos frágiles y fáciles de romper.
Se trata además de una patología crónica y progresiva que puede afectar a todo el esqueleto. Tiene una elevada prevalencia y mayor incidencia en mujeres postmenopáusicas.
Las fracturas que se suelen relacionar comúnmente con la osteoporosis son las de cadera, vértebras y antebrazo (colles).
Las osteoporosis pueden clasificarse según su etiología siendo las más frecuentes la post-menopáusica y la senil.
Causas
Durante toda la vida se producen cambios metabólicos en el interior del hueso donde se alternan fases de destrucción y formación del hueso. Estas fases se regulan por las hormonas, actividad física, dieta, hábitos tóxicos y la vitamina D en su mayoría.
En unas condiciones normales, la cantidad máxima de masa ósea se alcanza a los 30-35 años y a partir de ese momento se inicia una pérdida natural de masa que es mayor en el caso de las mujeres ya que la menopausia la acelera.
El alcoholismo, los fármacos y las enfermedades inflamatorias reumáticas, endocrinas, hepáticas y la insuficiencia renal se encuentran entre las principales causas.
¿Qué síntomas produce?
El principal problema de la osteoporosis es que no produce ningún síntoma aparente hasta que no se producen las fracturas que se caracterizan por ser espontáneas y sin un golpe directo que las origine. Las fracturas además de dolor pueden causar secuelas como pérdida de estatura o deformidad del hueso en el caso de las fracturas vertebrales, las fracturas de cadera requieren hospitalización e intervención además de una recuperación lenta en la mayoría de los casos. Y las de antebrazo suelen tener un buen pronóstico a pesar de requerir intervención quirúrgica en gran parte de los casos.