Se recuerda la fecha de 1953 en la que se fundó la Federación de Asociaciones de Profesionales Católicas de Enfermería, que nuclea a las enfermeras y enfermeros.

 Requiere de una gran vocación de servicio para asistir a nuestros semejantes, soportar desvelos, ver el sufrimiento de los pacientes, los enfermos, curar sus heridas o participar en campañas de prevención de la salud, y campañas de vacunación.
Asisten a pacientes de todas las edades, están presentes en hospitales, del ámbito estatal y privado, en los Centros de salud, en las zonas de catástrofes, desde el norte hasta el sur.

A los enfermeros y enfermeras, reconocemos con admiración su entrega profesional y humana.

Muchas gracias por la dedicación y el amor a la profesión.