24 de Abril – Día Mundial de la Meningitis

La meningitis es la inflamación de los tejidos que rodean el cerebro y la médula espinal. Suele deberse a una infección, puede ser mortal y requiere atención médica inmediata. Hay varias especies de bacterias, virus, hongos y parásitos que pueden causarla.
Hay varias especies de bacterias, virus, hongos y parásitos que pueden causarla. La mayoría de estas infecciones se transmite entre personas. Los traumatismos, el cáncer y los medicamentos causan un pequeño número de casos.
El tipo más frecuente de meningitis peligrosa es de causa bacteriana y puede ocasionar la muerte en menos de 24 horas.
La meningitis puede afectar a personas de cualquier edad.
Los síntomas habituales de la meningitis son: rigidez de nuca, fiebre, confusión o alteración del estado mental, cefaleas, náuseas y vómitos.
Otros síntomas menos frecuentes son: convulsiones, coma y deficiencias neurológicas (por ejemplo, pérdida de audición o visión, deterioro cognitivo o debilidad de las extremidades).
Los tipos de meningitis causados por virus o bacterias pueden cursar con síntomas similares. Los síntomas pueden ser más intensos en unos tipos de meningitis que en otros y requerir un tratamiento distinto.
Las bacterias causantes de meningitis pueden provocar otros síntomas si infectan la sangre del torrente circulatorio, que pueden desembocar rápidamente en septicemia:
frío en manos y pies
dolor muscular y articular
respiración más rápida de lo habitual
diarrea
erupciones de la piel de color rojo o púrpura oscuro
A veces, los lactantes presentan síntomas distintos de los adultos:
estar menos activo y con dificultad para despertar
irritabilidad y dificultad para calmarse
alimentación deficiente
rigidez o laxitud corporal
hinchazón de la parte blanda de su cabeza
Prevención
Las vacunas ofrecen la mejor protección contra los tipos comunes de meningitis bacteriana.
comer. Evitar el contacto íntimo y no compartir vasos, utensilios o cepillos de dientes.