28 de Julio – Día Mundial contra la Hepatitis

La hepatitis es una enfermedad causada por virus, responsable de altos niveles de morbilidad y mortalidad en todo el mundo. Se estima que el 57% de los casos de cirrosis hepática y el 78% de los casos de cáncer primario de hígado son causados ​​por los virus de la hepatitis B y C. Reconociendo el importante problema de salud pública que representa la hepatitis, en la 63° Asamblea Mundial de la Salud celebrada en 2010 se ha designado el 28 de julio como el Día Mundial contra la Hepatitis y hace un llamado mundial para una respuesta integral en la lucha contra la hepatitis. Desde entonces, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) se han movilizado para unir esfuerzos y establecer estrategias para combatir la hepatitis a nivel regional y mundial.

La hepatitis viral es un asesino silencioso y cobra numerosas vidas cada año, con síntomas que solo aparecen cuando la enfermedad está avanzada. En las Américas, casi 80,000 nuevas infecciones de hepatitis B y C surgen cada año, la mayoría de las cuales pasan desapercibidas.

¿El resultado? Más de 100,000 muertes relacionadas con la hepatitis cada año.

Pero aquí está la clave: ¡la prevención es posible! Existen vacunas y tratamientos efectivos, ofreciendo esperanza para todos. La vacuna contra la hepatitis B está disponible tanto para adultos como para niños, mientras que los tratamientos orales seguros pueden curar la hepatitis C. Conocer su estado y acceder al tratamiento es crucial para las mujeres embarazadas con hepatitis B crónica para prevenir la transmisión maternoinfantil. La OPS trabaja en conjunto con los países de la región para ampliar el acceso a pruebas diagnósticas, medicamentos y vacunas contra la hepatitis viral a través del Fondo Estratégico y el Fondo Rotatorio.

Juntos, podemos eliminar la hepatitis en la Región de las Américas y alcanzar los objetivos de eliminación de la OPS para 2030. Reduzcamos el número de nuevos casos y evitemos muertes innecesarias causadas por infecciones de hepatitis B y C.