8 Mayo – Día Mundial del Cáncer de Ovario.

Según datos epidemiológicos del Ministerio de Salud y Deportes, el cáncer de ovario es un cáncer frecuente en la mujer pero no el más habitual. Se encuentra por detrás del cáncer de mama y del de cuello uterino. No obstante, este tipo de cáncer sí tiene una alta incidencia, por lo cual, como método de control, se debe incluir una ecografía ginecológica entre los estudios habituales.

Uno de los grandes problemas del tumor de ovario es que durante mucho tiempo puede ser asintomático, aun en etapas avanzadas. Por eso es tan frecuente encontrarlo en esa condición.

actores de riesgo
  • Edad
  • Obesidad y sobrepeso.
  • Embarazos más tarde de los 35 años.
  • Terapia hormonal después de la menopausia.
  • Factores hereditarios de cáncer de ovario, de mama o colorrectal asociado a mutaciones en los genes de BRCA 1/2 y Síndrome de Lynch.
  • Uso de tratamientos de fertilidad.
  • Tabaquismo y alcohol.
  • SOP (Síndrome de ovario poliquístico).
Sintomatología
  • Hinchazón o aumento del diámetro abdominal.
  • Dificultad para comer o sensación de plenitud continua.
  • Molestias gastrointestinales como estreñimiento y flatulencia.
  • Necesidad de orinar más frecuentemente.
  • Dolor de espalda sin causa conocida que empeora progresivamente.
  • Pérdida o aumento de peso sin causa conocida.
  • Sangrado vaginal.
  • Náuseas y vómitos.­­
Prevención y detección precoz
  • No existe una prueba de cribado específica para la detección precoz de cáncer de ovario, por eso es importante realizar revisiones periódicas a su ginecólogo.
  • En pacientes portadoras mutaciones germinales en los genes de BRCA 1/2 se recomienda realizar la salpingooferectomía profiláctica (extirpación ovarios) a partir de los 40 años una vez cumplido el deseo gestacional.
  • Realizar una dieta saludable y ejercicio físico para evitar sobrepeso u obesidad.